Reseña: Diez

 

Autor: Gretchen McNeil

Saga: Autoconclusivo

Editorial: Maeva Young

Páginas: 355

Precio: 16.90 €

Diez adolescentes. Tres días. Un asesino.

Cuando Meg y Minnie reciben una misteriosa invitación a una fiesta en Henry Island, no dudan en mentir a sus padres para no perdérsela. Es una oportunidad única antes de empezar la universidad. Al llegar a la isla, conocen a los otros ocho invitados y encuentran un DVD con un siniestro mensaje: «La venganza es mía». Meg empieza a sospechar que algo no va bien. Una terrible tormenta los deja aislados sin electricidad ni wifi, y faltan cuarenta y ocho horas para que llegue el próximo ferry. El primer cadáver puede interpretarse como un suicidio, pero aparece otro... Entonces, Meg comprende que el mensaje iba en serio. ¿Podrán Meg y Minnie salir con vida? 

Este libro me lo recomendó una amiga hace cosa de un año. Le había encantado, y como era uno de los pocos libros autoconclusivos que tenía en el ebook cuando fui de viaje decidí ponerme con él. Aunque me ha gustado, sin duda me quedaría con la historia original de Agatha Christie, pero no ha estado nada mal

La narración está llevada a cabo por Meg, una de las protagonistas de la historia. Es una chica que tiene muy pocos amigos en el instituto, que prefiere pasar el día escribiendo a irse a una fiesta y que es inseparable de su amiga MInnie. Tan inseparable, que a veces me ponía de los nervios pues defendía en todo a su amiga, cuando al revés no ocurría. Aún así, el personaje me ha gustado.

Meg y Minnie son invitadas a la fiesta de cumpleños de Jessica, la chica más popular del instituto, en una mansión en una isla. Como los padres no iban a estar de acuerdo en dejarlas ir, les mienten, por lo que os padres no tienen ni idea de donde están realmente. Allí se encuentran con otros supuestos invitados a  la fiesta, pero la anfitriona no aparece por ninguna parte. Por teléfono avisan de que debido al temporal no pueden llegar los demás hasta mañana, pero que utilicen todo lo que quieran de la casa mientras tanto. Deciden ver un video casero que se encuentra junto a la televisión, que resulta ser bastante siniestro. Además de madrugada un invitado aparece muerto. Aquí es donde comienza el caos.

Realmente la historia es igual a la de Agatha Christie pero con un toque bastante más moderno, pues son chicos jóvenes que van a una fiesta, se quedan sin poder utilizar ningún dispositivo electrónico, no hay internet… Aun así te mantiene con la intriga desde el principio, y consigue despistarte de un momento a otro. Eso es lo que más me ha gustado, ya que a pesar de ser semejante a Diez negritos es imposible saber quien andará detrás de todo lo que está sucediendo, y el por qué.

La historia que hay detrás de cada una de las muertes y cómo ha ido muriendo cada una de las víctimas es lo que me ha dejado de nuevo con la boca abierta,  me encantan esos detalles, pues en un primer momento es imposible que caigas en esas cosas y luego dices: qué tonta he sido, ¿cómo no me había dado cuenta?

Ahora vienen los aspectos que menos me han gustado de la historia, y han sido varios.

Una de las cosas que me ha mosqueado bastante es el personaje de Minnie. Lo siento, pero esta chica es totalmente insoportable, y ya sé que en parte tiene su explicación, pero es de esas chicas que se creen el centro del universo y puf, cada vez que hablaba me enfadaba.

También me ha chirriado la historia de amor que ha intentado meter la autora en la historia. En realidad no está mal pensada, pero ha sido todo muy cantado desde el principio, muy rápido  y muy típico: chica “rara” a la que le gusta el chico más guapo y perfecto del instituto...

Es el primer libro de la autora, pero espero leer alguno más ya que me ha gustado mucho su manera de escribir. Consigue mantenerte en vilo desde el principio al igual que la gran Christie

En definitiva, Diez es un remake de la famosa novela “Diez negritos” pero con detalles que la hacen más moderna, y quizás más cercana a un público adolescente. Una historia para aquellos a los que les guste el misterio y que no sea fácil asustarles