Reseña: El Rey Marcado #1

Título original: King of Scars

Autora: Leigh Bardugo

Bilogía: Nikolai (1/2)

Editorial: Hidra

Páginas: 576

Año de publicación: 2019

Precio: 19’00 €

AVISO: Tanto la sinopsis como la opinión contienen spoilers de la trilogía Grisha y la bilogía Seis de Cuervos.

Enfréntate a tus miedos o aliméntalos.

Nikolai Lantsov siempre ha tenido un don para conseguir lo imposible. Nadie sabe lo que tuvo que soportar durante la sangrienta guerra civil de su país, y él pretende que siga siendo así. Ahora, con sus enemigos agolpados al otro lado de sus debilitadas fronteras, Nikolai deberá dar con la manera de surtir las arcas de Ravka, forjar nuevas alianzas y frenar la amenaza que se cierne sobre el ejército Grisha. Sin embargo, la magia oscura que corre por sus venas se fortalece día a día y amenaza con destruir todo lo que ha logrado. Con la ayuda de un joven monje y una legendaria general Grisha, Nikolai viajará a los lugares de Ravka donde sobrevive una magia primigenia para dar con la manera de acabar con el terrible legado que habita en su interior. Pero algunos secretos no pueden permanecer ocultos mucho tiempo, y algunas heridas jamás se podrán curar.

Tras el final de la guerra civil de Ravka, alguien tiene que encargarse de volver a sacar adelante al país dado que si no, volverá a hundirse debido a sus innumerables deudas y al desgaste sufrido tras este confrontamiento. Así, Nikolai intenta sacar a la nación adelante, pero a la vez tiene que lidiar con la oscuridad que está despertando en su interior: marca de las atrocidades que cometió el Oscuro. Dejó una parte de su ser en el interior de Nikolai, que ahora intenta salir a la luz y se transforma en una monstruosidad. Sin embargo, hasta el momento ha sido capaz de contenerlo sin salir, pero ahora la amenaza de que se apodere por completo de Nikolai y que el rey de Ravka sea un ser oscuro, hace que él y sus más cercanos confidentes, emprendan un viaje para que desaparezca por completo esa oscuridad.

Por otro lado, en Fjerda Nina intenta superar lo ocurrido en Kerch y aceptar que los seres queridos que se han perdido deben descansar en paz, y tiene que dejar de aferrarse al dolor de la pérdida para poder seguir adelante. A la vez, se ve también en la obligación de acudir a una llamada de auxilio un tanto peculiar.

En cuanto al libro, lo primero que tengo que decir es que como ya habéis leído, se divide en dos líneas argumentales distintas localizadas en Ravka y en Fjerda, siendo todos los personajes narradores menos Nina los que se encuentran en el primer lugar. A pesar de que me ha gustado mucho poder seguir sabiendo de Nina y de Nikolai a la vez, dos personajes que adoro, me ha desconcertado bastante que estuviese cambiando la historia tanto de localización, sobre todo porque creía que en algún momento sus caminos se cruzarían y no lo han hecho todavía. Por eso, creo que no se ha llegado a profundizar todo lo que se podría en determinados aspectos de la novela, especialmente sobre lo ocurrido en Fjerda.

“Muchas mujeres toleran las espinas con tal de disfrutar de las flores. Pero las que poseemos poder nos adornamos con flores para ocultar la grandeza de nuestras espinas.”

Otra cosa que me ha encantado, y con la que he saltado, dado grititos y me he emocionado, son las referencias, que no hay pocas. Tengo que destacar esas frases que de vez en cuando soltaba Nina y que me traían tan buenos recuerdos de Seis de Cuervos.

El planteamiento de la historia era bastante prometedor: nos mostraba cómo Nikolai tenía que hacer frente a la amenaza que se cernía sobre Ravka y a la vez necesitaba despojarse de esa oscuridad que estaba consumiéndolo poco a poco para lograr lo primero. En Fjerda, Nina y dos Grisha más intentan liberar a los que están condenados allí por el simple hecho de poseer un poder. Sin embargo, las dos tramas se van volviendo mucho más complejas a medida que avanzan las páginas de la primera parte del libro.

Todo parecía ir bien hasta que por alguna razón me estanqué apenas 50 páginas del final de la primera parte. Supongo que no fue un buen momento de lectura para mí y además, andaba un poco perdida con esos cambios de localización y los capítulos tan largos no ayudaban tampoco. Por eso, tuve que estar unos cuantos días leyendo poquísimo hasta que llegué al principio de la segunda mitad de la historia. Así, decidí tomarme un respiro, reposar todo lo que había descubierto y un tiempo después cuando ya me apetecía leer otra vez, retomarlo. Eso sí creo que me vino bastante bien porque fue cogerlo y en un par de días devoré 200 páginas de golpe.

La segunda parte ha sido una mezcla de emociones impresionantes, las últimas 100 páginas me mantuvieron súper enganchada y con ganas de saber cómo lo resolvía todo la autora. Por lo general, me ha gustado cómo ha terminado la historia de Nina porque promete bastante, y la de Ravka también, a pesar de que el giro de las últimas páginas me ha parecido un poco sacado de la manga y sin fundamento alguno. Sí, me ha mosqueado bastante eso, creía que ya lo habíamos superado Leigh.

Ya que estamos hablando de giros argumentales, menudo que se ha marcado con Zoya, aquí sí que le aplaudo hasta no poder más: MARAVILLA.

“Cualquiera se lamenta por la primera flor. ¿Quién llorará las que caigan después?”

En este libro aparecen bastantes personajes, aunque os voy a hablar principalmente de los que narran.

En primer lugar Nikolai Lantsov, el “supuesto” protagonista de esta historia. Porque así es, está entre comillas por algo, y es que más que su historia, también es la de Zoya, incluso me arriesgaría a decir que conocemos mucho más del pasado de esta que del de Nikolai, aunque sí se revelan ciertos detalles desconocidos anteriormente. En esta entrega descubrimos de verdad lo destrozado que está por dentro a pesar de que no lo aparenta y a la vez vemos lo fuerte que tiene que ser para librar esa gran batalla en su interior.

Zoya Nazyalensky sin ninguna duda ha sido el mayor descubrimiento de este libro: no puedo quererla más: diosa del universo. Su carácter, fortaleza a pesar de todo el dolor que ha tenido que soportar, su temperamento y su lealtad. Llorando estaba cuando contaron lo que le había pasado de pequeña, de verdad la aplaudo por como ha podido a llegar a ser como es.

La relación entre estos dos personajes me ha parecido súper goal y me subí al barco del shippeo desde el momento 0. Aun así, el tema del romance en el libro no es tan importante y más bien pasa a estar en segundo plano conforme la historia avanza.

Nina Zenik, mi querida Nina. Ya en Seis de Cuervos me maravilló, aunque eso sí, a mis niños los quiero a todos por igual. En este libro vemos a una Nina terriblemente afectada por el pasado y que se queda estancada en él, hasta que por fin poco a poco va aprendiendo a vivir con ello. Además, también podemos ver cómo tiene ciertas “habilidades” por la parem que consumió y por eso se ve en la necesidad de hacer ciertas cosas (no os voy a decir nada más porque si no me emociono y suelto spoilers del libro, jejeje).

Otro personaje que ha narrado es Isaak, que creo que sinceramente no pintaba mucho en el libro como narrador ya que salió de la nada y de repente querían que me simpatizara con él. Respecto a los personajes secundarios del grishaverso, me ha gustado mucho saber más de Genya, Tolya y Tamar; y también descubrir a otros personajes nuevos, como Hanne.

La pluma de la autora, como siempre que leo cualquier cosa de Leigh Bardugo me ha parecido que ha llevado por lo general magníficamente el libro, excepto por los fallos que he mencionado anteriormente. Si le tengo que poner un pero sería que en la bilogía de Seis de Cuervos me sorprendieron muchísimo los giros y en este me ha faltado eso tan característico de ella.

En resumen, el libro me ha gustado, aunque en ciertos momentos se me ha hecho un poco pesado, sobre todo la primera parte, aunque la segunda la he devorado en apenas tres días. Los personajes me han encantado y ha sido todo un punto a favor conocer más acerca de Zoya: la adoro.

 

¿Habéis leído este libro o algún otro de la autora? ¿Qué opináis del final lxs que lo habéis leído?