Reseña: The perks of being a wallflower

Título: The perks of being a wallflower

Autor: Stephen Chbosky

Auto conclusivo

Editorial: Pocket Books

Páginas: 232

Año: 1999

Precio: 7’99£

Charlie tiene 15 años y se ha quedado solo tras el suicidio de su mejor amigo. Vive con sus padres, su popular y guapa hermana y un hermano mayor que es una estrella del fútbol americano y que está a punto de comenzar la universidad. Su profesor de lengua está convencido de que Charlie posee una gran capacidad intelectual. Tras conocer a Sam y Patrick empieza a comprender lo que es ser un adolescente, y comienza un viaje hacia la madurez que le llevará a recorrer caminos nuevos e inesperados. Con ellos descubre nueva música, empieza a beber, fumar y coquetear con drogas, cambia de amigos… ¡Hasta que se convierte en un joven de verdad!

Si os soy sincera, llevo esperando este momento desde hace siglos, porque hacer esta reseña significa que he terminado este maravilloso libro y que por fin me puedo permitir el lujo de ver la película y fangirlear con mi amiga sobre ella y los personajes, sobre todo Charlie que es súper “cute”. 

Empezaré desde el principio. Desde hace mucho tiempo deseaba tener este libro entre mis manos, pero no encontraba la edición en inglés que realmente quería, así que se me iluminó la bombilla al pensar en comprarlo en el viaje a Inglaterra del que volví hace un par de días, pero como ansiosa que soy no pude esperar y tuve que pedirle a mi amiga que me lo dejase antes de irnos de viaje. Así que por desgracia no lo tengo en mi estantería porque la ansiedad pudo conmigo.

En primer lugar, os contaré algo sobre la historia. Lo primero que debéis saber es que el libro está escrito en forma de cartas que el personaje escribe y después manda a un amigo, aunque quiere pertenecer en el anonimato, por lo que no da muchos nombres reales. En la primera carta se ve que Charlie ha empezado a escribirlas como una manera de expresar su experiencia y su miedo por empezar el instituto, por lo que las utiliza como una manera de contarle a alguien lo que le está pasando y que lo comprenda.

Charlie empieza el instituto con 15 años, por mucho que suene raro para los que lo empezamos a los 12, y al principio se siente bastante solo ya que sus amigos ya no son los mismos. De hecho, debe dejar a un lado la etapa del colegio y aceptar que las personas cambian, además de al mismo tiempo sufrir la pérdida de uno de sus mejores amigos y el rechazo de su anterior mejor amiga.

Unos cuantos días después de entrar en el instituto se encuentra con Patrick, que más tarde le presentará a sus amigos y Charlie ya se sentirá aceptado en el grupo de los excluidos o como ellos se hacen llamar, los marginados. Además, es cuando los primeros sentimientos de atracción por alguien empiezan a aparecer en el interior de Charlie, como cualquier otro adolescente.

Nuestro protagonista es bastante tímido y de pocas palabras, por lo que le cuesta al principio adaptarse al ambiente del instituto y del nuevo año escolar. También se refugia en la lectura de libros recomendados ni más ni menos que por su profesor de Lengua, que lo ve como un alumno bastante inteligente por lo que decide darle más libros para leer que al resto de la clase, y con el que forja una amistad.


En cuanto a los personajes, hablaré de los 3 principales: Charlie, Sam y Patrick.

Charlie es un chico bastante reservado, como ya antes he comentado, que se siente sobrecogido por la experiencia en el instituto ya que todo el mundo lo aparta de su lado, excepto el grupo de Patrick y Sam. Los dos hermanastros le enseñan lo que es ser un adolescente y a cómo saber divertirse. Aunque al principio se guarda más en sí mismo después del terrible impacto que dejó el suicidio de su amigo el pasado año, pero termina abriéndose a sus verdaderos amigos.
Sam es la hermanastra de Patrick y tiene una actitud bastante libertina. Tengo que decir que a pesar de que este personaje y su personalidad me gustaban bastante, llegó a desconcertarme varias veces cuando se dirigía a Charlie de maneras diferentes, como si expresase una cosa y por dentro lo que sintiese fuese algo totalmente distinto. Aun así, he sabido apreciarla en el transcurso de la historia y he comprendido su situación.

Patrick es otro tema aparte. Un chico que tiene una mente imparable, es súper simpático y desprende alegría desde su interior. Aunque hay una faceta de Patrick que nunca vemos hasta más avanzada la historia, en la que tiene que afrontar varios problemas y muestra sus preocupaciones. 

También ha habido otros personajes como la hermana de Charlie, Mary Elizabeth, Bob… Hablando de Mary Elizabeth, tengo que decir que este personaje no me ha dejado muy buen sabor de boca, todavía no sé por qué, pero espero no ser la única.

La pluma del autor es bastante ligera y no hace que las cartas se hagan para nada pesadas. De hecho, con la forma de orientar su libro como si fuesen una serie de cartas que el protagonista escribe a un amigo que no quiere que sepa su verdadera identidad, hace que la historia sea más original. Debo decir que esperaba que las cartas tuviesen muchos detalles irrelevantes y cosas que sobrasen, pero la lectura se me ha hecho súper amena, incluso en inglés.

En resumen, recomiendo este libro a cualquiera que quiera disfrutar un poco de la vida de un adolescente y quiera pasar un rato agradable leyendo la historia de Charlie con sus amigos, su música, y su personalidad tan peculiar. Además, si alguien de los que estáis leyendo esta reseña, se está planteando leerlo en inglés: ¡adelante, esta es tu oportunidad de probar!, porque la historia es bastante sencilla de entender.