Reseña: A ciegas

Título: A ciegas

Autor: Josh Malerman

Saga: -

Editorial: Minotauro

Páginas: 288

Año: 2015

Precio: 19´00

Cinco años después de que diera comienzo la pesadilla, los pocos supervivientes que quedan viven refugiados en el interior de casas y edificios, protegidos por puertas cerradas y ventanas con las cortinas echadas. Malorie, que ha conseguido sobrevivir en una casa abandonada junto a sus dos hijos, decide abandonar la seguridad de su refugio para emprender un viaje por el río hacia un lugar mejor. En esta peligrosa odisea a ciegas, Malorie sólo podrá confiar en su instinto y en el entrenado oído de los niños, que no tardarán en descubrir que algo los sigue. Pero, ¿qué es?

Inmersa en la oscuridad, rodeada de sonidos, familiares unos, estremecedores otros, Malorie se embarca en una tremenda odisea; un viaje que le llevará a un mundo sin visión y de vuelta a su pasado. En un mundo que ha enloquecido, ¿se puede confiar en alguien?

Esta novela la propusimos entre varias amigas para leerla a la vez, pero la verdad es que iba bastante a ciegas, nunca mejor dicho, con el libro. No sabía de qué iría, aunque si sabía que no he leído ninguno de este estilo con anterioridad. Además, la portada es tan simplona, pero a la vez tan representativa del libro, que no sabes que historia habrá dentro.

Malorie, es la protagonista de esta historia. Vive junto a su hermana, y se acaba de quedar embarazada, cuando empiezan a surgir noticias de Rusia en la que cada vez más personas o se suicida, o mueren a manos de la persona que tienen al lado y nadie sabe el por qué. Esto a las hermanas les parece lejano hasta que tiene lugar algo similar en una ciudad cercana. La gente, asustada teme el exterior, asi que no verás una casa sin mantas negras colgadas de las ventanas, y no verás a nadie por las calles. Malorie tiene que ir si quiere que su bebé sobreviva, asi que se dirige a una casa donde hay supervivientes que la aceptan.

A la vez, Josh Malerman nos narra lo que ocurre cuatro años después. Malorie, vive con sus dos hijos, a los que ha adiestrado para ser sus oídos cuando ella no pueda ver. Son capaces de reconocer cualquier sonido, por insignificante que sea, y les ha enseñado que jamás pueden mirar al exterior, así que solo pueden abrir los ojos en el interior de su hogar. Ahora Malorie tiene que decidir si continúa viviendo como hasta ahora entre esas cuatro paredes, o sale en busca de una vida mejor para ella y sus hijos, pero eso sí, tendría que hacerlo sin poder abrir los ojos

Conforme avanzan las páginas podemos ir conociendo a los otros supervivientes, de los que tengo que destacar a Tom, que está decidido en mejorar la calidad de vida de sus compañeros. De lo que hay en el exterior no se sabe nada, yo he hecho mil y una suposiciones a lo largo de la historia, y creo que a vosotros os va a pasar lo mismo: ¿serán alienígenas? ¿serán monstruos?

El ritmo de la novela es muy rápido. Los capítulos no duran más de dos minutos (os lo digo porque es el tiempo que estima mi ebook) exceptuando los últimos capítulos. El hecho de que esté narrado desde un antes y un después hace que te enganche aún más a él, porque quieres saber lo que pasará tanto en el presente como en el pasado.

Pero lo que más hay que destacar de esta novela es la importancia de los sentidos. De verdad, que visto desde fuera nos parece súper fácil pensar en una vida sin ver lo que nos rodea, pero en esta novela queda demostrado, que no es nada fácil. La frustración de Malorie, por no poder abrir los ojos, y ver cómo es ahora el mundo, si algo le intenta atacar, o para ver el camino que le lleva al pozo sin perderse, es enorme. Por tanto, yo definiría a esta novela con dos palabras: angustia y miedo.

Quizá lo que me ha faltado han sido explicaciones. ¿Qué ha causado todo ese caos en la tierra? Aunque el autor va soltando detalles durante la novela, no hay una explicación sólida en ella. A lo mejor, esto es lo que quería el autor, que cada uno pensáramos una cosa, pero yo soy de esas que  al pan pan, al vino vino

En definitiva, “A ciegas” es un thriller vertiginoso en el que se pondrán a prueba todos tus sentidos. Te sentirás dentro de la historia desde la primera página, sintiendo todo lo que sienten Malorie y sus compañeros. Os invito a que cerréis los ojos con la protagonista y a ver que creéis vosotros que es lo que hay fuera

Y vosotros, ¿os atrevéis a poneros una venda y no ver el mundo exterior nunca más?